Algunas palabras sobre el blog

martes, 25 de diciembre de 2012

I Foro “Cultura y Educación para transformar al Estado Sucre”
Evento realizado en la Ciudad de Cumaná, 11 de diciembre 2012.

Centros Históricos: Espacios para Fomentar la Educación
Cuando se planteó la posibilidad de realizar un foro relacionado con la “Cultura y Educación”, me pareció una oportunidad maravillosa para poder expresar algunas ideas en cuanto a la inserción del Patrimonio dentro del sistema formal de educación. Pero antes de comenzar, es importante aclarar algunos puntos, que si bien no son el tema central de este foro, son parte fundamental para la conservación del patrimonio y de los Centros Históricos:
1.- Todos estamos de acuerdo que los Centros Históricos y el patrimonio en general son un legado histórico y cultural importantísimo para la identidad regional. A diferentes escalas, un Centro Histórico muestra sus valores tangibles e intangibles. Y definitivamente, nos entristecemos mucho cuando vemos el estado de deterioro de sus monumentos, museos, calles y plazas; o cuando observamos, cómo ha mermado la celebración de sus manifestaciones culturales y religiosas.  
2.- Es indiscutible que todo Centro Histórico debe tener un “Plan Integral de Gestión”, que aborde todas las variables relacionadas con el área patrimonial, económica, institucional, turística, social, entre otras. Y paralelamente, debe existir el compromiso y apoyo gubernamental e institucional que permita llevar a feliz término el desarrollo y ejecución de dicho Plan.
3.- Desde el punto de vista jurídico, tenemos la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) que nos obliga como ciudadanos a conservar, proteger, y difundir nuestro acervo cultural. También, existe la Ley de Patrimonio (1993) y la Providencia Administrativa (2005) ambas emitidas por Instituto del Patrimonio Cultural. Y por último, a instancias regionales y municipales las diferentes normativas legales sancionadas por los organismos competentes. En el Estado Sucre, concretamente los Centros Históricos de Güiria, Rio Caribe y Cumaná, cuentan con declaratorias y protecciones especiales a nivel nacional, regional y municipal.
Hasta este punto estamos todos de acuerdo:
- En el reconocimiento y valoración del Patrimonio.
- En la necesidad del desarrollo y ejecución de Planes Integrales de Gestión.
- Y las protecciones legales existentes, en distintas instancias.    


Ahora bien, ¿Qué pasa en materia Educativa?

Para poder concretar de manera efectiva cualquier Plan de renovación, conservación, rehabilitación, recuperación, restauración, dinamización de un Centro Histórico (o de un elemento patrimonial), es indiscutible la necesidad de:
- Formar a profesionales y especialistas en distintas áreas de la cultura y el patrimonio,
- Enfatizar el reconocimiento y valoración a nivel escolar (maternal, educación inicial, básica, media general),
- Y sensibilizar al público en general, sobre la importancia de la conservación y salvaguardia de su patrimonio.

Parto de la idea que solo transformamos una realidad cuando la conocemos, cuando nos acercamos a ella, la analizamos, la dividimos en partes y volvemos a unir. Pero cómo puede modificarse la realidad de nuestros Centros Históricos, y del patrimonio en general, cuando existe carencia de profesionales y especialistas capacitados en la materia; cuando los jóvenes y público no conocen su historia, su cultura, su patrimonio.

La única garantía cierta que tenemos, es que, desde las bases de la estructura educativa, comenzamos a forma esa conciencia sobre el “reconocimiento y valoración” de nuestro patrimonio; en esa misma medida, se estará cosechando el futuro de su conservación. 

Dentro del sistema educativo formal, a nivel escolar, se han concretado algunas iniciativas. Sin embargo, a mi entender desarticulada de la realidad regional y local.
Por ejemplo en la educación primaria y media general, se ha incluido en el pensum de estudio el tema del Patrimonio Cultural. ¿Pero realmente, existe un acercamiento al patrimonio? ¿Se realizan proyectos de aprendizajes competentes, para que nuestros niños y jóvenes despierten el interés de aproximarse a su cultura? ¿Y los maestros están realmente preparados para afrontar pedagógicamente el tema del patrimonio?
En las escuelas, en muchos casos, solo se limitan a la representación de manifestaciones culturales como la Cruz de Mayo o el Baile del Sebucán, sin llegar a profundizar en el porqué de las mismas. Otras tantas veces, se ve como un simple acto cultural, que se realiza para cumplir con el programa.     
Revisando algunas páginas web el material para abordar este tema, encontré que por ejemplo, que en Barcelona, España; dentro las visitas programadas a los Museos y Centros Culturales, los niños en edad escolar son los más asiduos visitantes. Por su puesto, trasladados por sus escuelas. Además, en la mayoría estos espacios culturales, tienen programas y actividades dirigidas exclusivamente a los niños, y a través de distintas herramientas, desde las tecnológicas o hasta los recursos más tradicionales, como la pintura o escritura, y realizan actividades para consolidar los conocimientos adquiridos.   
Algunos de Uds. pueden pensar, ¡que nuestros museos no ofrecen esa posibilidad! Es cierto, no la ofrecen. Pero ¿el sistema educativo ha creado esa necesidad? Tampoco. ¿El maestro o la institución educativa, es competente para articular una actividad en conjunto con los museos? O ¿tienen dentro de sus propuestas educativas rutas patrimoniales para llevar a los niños a conocer los monumentos? Algunas iniciativas se han puestos en práctica, pero lamentablemente no como política cultural, ni existen variedad en las opciones, ni tampoco programas sostenibles en el tiempo.

En el caso de los Museos, su objetivo fundamental “es la educación y la conservación del patrimonio”; y creo nuestros museos son un potencial recurso educativo, en la medida que fortalezcan la concepción temática que los caracteriza, establezcan Planes de Gestión y desarrollen sólidos programas educativos. Lamentablemente, cuando comparamos nuestros museos con otros, nos damos cuenta de lo desactualizado que se encuentran. Temas como la gestión, musealización, capacitación, formación y actualización del personal, así como, la conservación de la colección, y programas educativos, son inexistentes.

Ahora bien, dentro de la educación formal a nivel universitario, en el caso de la Universidad de Oriente (UDO), como máxima casa de estudios del Estado Sucre; no existen carreras o especialización para formar profesionales en el área del patrimonio.  
Fíjense Uds., que en Latinoamérica, las Ciudades que tienen Centros Históricos de relevancia; sus universidades contemplan carreras, que tiene como fin el estudio de su patrimonio. Y en aquellas Ciudades, que sus Centros Históricos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad, la producción de estudios y tesis relacionados con el tema, se multiplica. Voy a poner dos ejemplos.
La Universidad Nacional Autónoma de México. Tiene un Seminario permanente sobre el “Centro Histórico de Ciudad de México”. Cuyo objetivo es crear un espacio universitario que contribuya al estudio profundo de su patrimonio, y alimentar el debate colectivo sobre el Centro Histórico de México (UNESCO 1987). Este programa depende a su vez, del “Programa Universitario de Estudios de la Ciudad”, y del “Programa de Maestría y Doctorado en Urbanismo”. 
En el caso de Colombia, existen 54 facultades de Arquitectura, con diferentes especialidades. Desde Arquitectura Naval, hasta Arquitectura en Restauración. Y en su capital Bogotá, hay 12 facultades de Arquitectura.  

A mi juicio, los Programas y especialidades como estos, contribuyen con sus estudios:
- Al conocimiento y la valorización del Centro Histórico (etapa Prehispánica, Colonial, Republicana, Moderna y Contemporánea)
- A conocer y analizar desde las distintas disciplinas, un monumento o una manifestación cultural.
- Presenta nuevos modelos de actuación en diferentes áreas del patrimonio, con propuestas acordes a la realidad contemporánea.
- Propone, la dimensión utópica de los Centros Históricos en el futuro.
- Y contribuye a la cooperación social, institucional, gubernamental, entre otras.

Y no conforme, con la diversidad de opciones a nivel de carreras, especialización y programas; tiene además, una permanente difusión de dichos estudios o investigaciones. Desde revistas electrónicas (arbitradas), hasta publicaciones en físicos del material. Por ejemplo: en Bogotá visite una librería, tipo técni-ciencias, que el piso superior era solo para las ediciones universitarias, y podías encontrar publicaciones de cualquier tema o área.   

En la actualidad, se marcan nuevas tendencias educativas y patrimoniales, tanto desde el punto de vista conceptual como práctico; y cada vez más, el patrimonio necesita del aporte de distintas disciplinas. Yo me pregunto, ¿estamos preparados para afrontar los retos que nos imponen las nuevas tendencias patrimoniales?

En el caso concreto del Patrimonio y su conservación, se ha avanzado desde los primeros aportes que se iniciaron en esta materia. El Patrimonio Monumental (objeto), descrito en la Carta de Atenas (1931), evolucionó al conjunto urbano, a los Centros Históricos y a las Ciudades o Centros Poblados. A ello, se le incorporó gradualmente, el reconocimiento del Patrimonio Inmaterial como parte indisoluble de una Cultura. Y como resultado, podemos ver que la semana pasada, como fueron declarados Patrimonio de la Humanidad los Diablos Danzantes de Corpus Christi.
Es decir, si el concepto de patrimonio ha evolucionado desde el objeto (micro) hacia un todo (macro), entonces, como trabaja un Arquitecto Restaurador o Gestor del Patrimonio, sin la ayuda o colaboración de los Sociólogos, Antropólogos Sociales, de los Químicos, de los Arqueólogos, de los Ingenieros. Es imposible!!!!!! Y solo por mencionar algunas especialidades.
Pero hoy, como nueva tendencia existe la “Educación Patrimonial”. Me voy a permitir leer un extracto del resumen de un artículo presentado por las profesoras Mariela E. Zabala e Isabel Roura (Córdova, Argentina). Titulado “Reflexiones teóricas sobre el patrimonio, educación y museos”.
“En este artículo analizamos la Educación Patrimonial, rama emergente de las Ciencias Sociales que pretende incorporar la didáctica y la interpretación al estudios de los bienes patrimoniales. El patrimonio es un concepto interdisciplinario que debe ser abordado desde diversas áreas del conocimiento, tales como, geografía, arte, historia, ciencias naturales, etc., para su comprensión integral. Desde el punto de vista educativo se presenta como un marco privilegiado donde se puede entender la unicidad de la realidad y la importancia de los conocimientos integrados para conocerla...”   
Llegado este punto les comento, que ya se realizó el I Congreso Internacional de Educación Patrimonial (Madrid, 2012); con resultados muy interesantes.
Para concluir, mucho se habla del potencial recurso turístico y económico del patrimonio, pero también debemos verlo como un potencial recurso educativo. Y quien mejor que la Universidad de Oriente (UDO), para actualizarse hacia las nuevas tendencias patrimoniales, fomentar la participación universitaria, implementar nuevas líneas de investigación, cátedras, carreras o programas que permitan el estudio del patrimonio y de los Centros Históricos; al fin y al cabo, tenemos en nuestras manos a la Ciudad que dio inicio al encuentro de dos mundos. Y creo que esa es una razón de suficiente peso para comenzar con esa iniciativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tus comentarios, en cuanto me sea posible publicare tus opiniones.
ATO.-