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lunes, 19 de febrero de 2018

Henrique Avril, a través del lente de su cámara.


Fotografía tomada de
Padrón Toro, Antonio. Henrique Avril. 2014

          Inicio estas líneas redescubriendo a un personaje muy importante en el registro documental-fotográfico de los monumentos históricos venezolanos, Henrique Avril. Un personaje que para los investigadores, fue el primer reportero gráfico que existió en el país durante las últimas décadas del siglo XIX. Con su trabajo silente, supo reconocer con mucha sensibilidad artística los paisajes, ciudades y monumentos de un periodo histórico significativo en Venezuela.
        
          Un hermoso y muy bien documentado trabajo de investigación, realizado por Antonio Padrón Toro, me sirvieron de inspiración para resaltar el trabajo efectuado por Avril como testimonio de la documentación histórica de los monumentos. Así pues, estas líneas se van a concentrar en las edificaciones y el paisaje urbano del oriente venezolano (área geográfica que perteneció a la Nueva Andalucía).

        Según datos aportados por el Investigador Padrón Toro, la fotografía llega a Venezuela hacia 1840, un poco después de haberse reconocido como invento ante la Sociedad de Ciencias y Artes Francesa. Testimonios en la prensa de la época, afirman que Antonio Damirón, de origen francés, trae la nueva invención desde París y ofrece sus servicios fotográficos.
    
      El abuelo y el padre de Henrique Avril, de origen francés, llegan a Venezuela en el año 1855, y establecen formalmente un taller en Barinas conocido como “Imprenta Independiente de Luis Avril e hijo”. La empresa ejecutó su primer trabajo hacia 1859, con la impresión del “Boletín Oficial del Ejército Federal de Occidente”. Allí nace Henrique Avril, en el estado Bermúdez (hoy Barinas), en un poblado llamado Libertad, en el año 1870. Es decir, unos 30 años después del aparición de la fotografía en Venezuela. 



Fotografía tomada de Padrón Toro, Antonio. Henrique Avril. 2014 
     Para el momento del nacimiento de Henrique Avril, nuestro país iniciaba un periodo de reconstrucción de la mano de Antonio Guzmán Blanco, tras el triunfo de la Revolución del 27 de abril de 1870. Recordemos que Venezuela estaba emergiendo de la Guerra Federal, y contaba con una economía totalmente arrasada. El objetivo principal del “Ilustre Americano” fue la modernización del Estado. Así pues, algunas medidas como: la Instrucción Pública Gratuita, la unificación de la moneda nacional y la construcción de Obras Públicas, entre otras, fueron el inicio para transformar la sociedad rural de ese momento.

    Pues bien, Avril nace en este contexto histórico, entre los avances tecnológicos franceses, una familia relacionada con la imprenta y un país iniciando una nueva etapa política y económica.

    Sus inicios como fotógrafo se encuentran plasmados en la “Revista El Cojo Ilustrado” (1892-1915); revista que círculo en todo el país y donde se publicaron más de 310 fotografías de su autoría. Reseña Padrón Toro que: “La revista, desde su primer número aparecido el 1 de enero de 1892, invitaba a todo el país a que enviara su material gráfico –dibujo, ilustraciones- para insertarlo en sus ediciones….”. (Padrón. P. 41). Así pues, se tiene noticias que desde 1896, los primeros trabajos fotográficos de Henrique junto a su hermano Héctor fueron publicados en tan prestigiosas revista.

      A continuación, a través de sus testimonios fotográficos repasaremos su visita a cada  uno de los pueblos orientales de nuestro país, y gracias a su registro documental observaremos de primera mano, las características arquitectónicas y urbanos durante finales del siglo XIX y principios del XX.  



En el año 1898, Avril, registro el centro poblado de Güiria (estado Sucre) con sus particulares características antillanas, como se ve reflejada a través de la imagen de la avenida Este. Hoy el Centro Histórico de Güiria, cuenta con una declaratoria de protección por parte de Fundapatrimonio Sucre, según Gaceta Oficial del Estado Sucre de fecha 30 de septiembre de 1997, en la cual se delimita una poligonal de protección, y todos los inmuebles incluidos.
(Ver Patrimonio y Declaratorias) 


    



Varias visitas realizó Henrique Avril a la Ciudad de Cumaná, desde 1899 (1905, 1907 y 1909). Entre las fotografías más representativas se aprecia el registro de la primera imagen (que hasta la fecha de mis investigaciones he encontrado) de la Iglesia Santa Inés de Cumaná. Este testimonio sirve hoy para observa como la edificación fue transformándose volumétricamente con el paso del tiempo hasta llegar a nuestros días. (Ver Registro Fotográfico Histórico de la Iglesia de Santa Inés). Las características arquitectónicas neogótica que la distinguían fueron sustituidas en la década de 1950 por un estilo neorenacentista. Cabe destacar, que también se observa parcialmente el castillo Santa María de la Cabeza. Claramente se observa su parapeto en ruinas, pero su baluarte en pie. 




El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela José Cipriano Castro llega a Puerto Sucre (Cumaná), y decreta la construcción de varias obras, entre ellas la reconstrucción del castillo San Antonio de la eminencia. Obra que fue reinaugurada un año después. Posteriormente, tras las turbulencias políticas y económicas (nacionales e internacionales) en todo el país, regresa para “La Aclamación de Cipriano Castro” y la celebración del “Día de la Bandera”. Quedarán para la posteridad las imágenes tomadas por Henrique Avril, en ocasión a la visita de Castro. 











Se observa, para el año de 1905, la construcción de dos arcos triunfales para homenajear al Presidente Cipriano Castro en su visita a la Ciudad. Estos hermosos y decorativos elementos, seguramente fueron construidos con materiales perecederos, como las celosías que claramente se observan en el Arco de la Restauración. Sin embargo, se debe destacar que dos años después se mantenía en pie, tal y como se aprecia en la fotografía de 1907, que explica en la leyenda que es la Plaza del Mercado. Es sin duda el mismo arco de La Restauración fotografiado en 1905.







Sobre el rio Manzanares, puede apreciarse dos imágenes del puente. La primera del año 1899 y la segunda de 1907, pero con distintos ángulos. Este Puente, fue construido por el Ministerio de Obras Públicas (M.O.P), e inaugurado en julio de 1875. El otro puente que se observa en la fotografía es un puente peatonal, de madera. Contrasta de manera particular lo rural y apacible de esta imagen con el puente del construido por M.O.P.

En la fotografía de las orillas del rio Manzanares, se aprecia las dimensiones del rio, y la disposición de un camino paralelo, separados por robustas murallas de contención.







La fotografía de la Plaza Ayacucho y la estatua ecuestre del Gran Mariscal, corresponde al año 1899; nueve años después de su inauguración. Cabe recordar que, en diciembre de 1888, el Presidente de la República Juan Pablo Rojas Paúl, ordena la construcción de una Plaza con su respectiva estatua para homenajear al Gran Mariscal de Ayacucho. El Ministerio de Obras Públicas (M.O.P) sería el órgano encargado para tal fin. Bajo la dirección científica del Ingeniero Antonio Jacinto Palacios se inician los trabajos en la plaza en el año de 1889, y se inaugura el día 22 de noviembre 1890. La construcción de la estatua ecuestre del Gran Mariscal de Ayacucho, estuvo a cargo del reconocido escultor Giovanni Turíni, quien fue contratado por el Ministerio de Obras Públicas. (Aportes para la Historia construida de la ciudad de Cumaná)
   









Carúpano fue una de las más importantes ciudades del oriente venezolano durante finales del siglo XIX y principios del XX. Tuvo una valiosa inmigración francesa e italiana; y contó con importantes adelantos tecnológicos como: el primer cable submarino entre Sudámerica y Europa.









         

Entre las fotografias de Avril, destaca la Iglesia de Santa Rosa, del año 1897, en plena construcción de su campanario. 

Para la fecha, contaba con un frontispicio neoclásico apoyado sobre cuatro columnas que enmarcaba el acceso principal; y dispuesto a su vez, en el centro de la fachada principal. La torre en construcción de cuatro cuerpos, con vanos de ventanas en forma de arco de medio punto. 

Avril también documento otro edificio importante: la Aduana; así como el malecón junto a la playa y su puerto, la Plaza Santa Rosa, la calle Comercio, la estatua de Colón y una majestuosa vista panorámica de su puerto. 







Henrique Avril sostuvo un estrecho vínculo con “El Club Daguerre” (1898), un grupo de aficionados a la fotografía de esta ciudad. 

Entre sus distinguidos miembros figuran: Domingo Rafael Lucca, Rafael Requena y Luis Carbonell. Sus testimonios fotográficos también fueron publicados en la revista "El Cojo Ilustrado".















Avril, visita Aragua de Barcelona (hoy estado Anzoátegui) en octubre del año 1900, y deja como testimonio estas hermosas fotografías. 

En la calle Bolívar, contrasta su calle de tierra con la vida rural de la ciudad, pero también, con la escala urbana de las casas de una planta y la majestuosa dimensión de la Iglesia. 


En su Templo en plena construcción, destaca una cúpula octogonal con vanos de ventanas ojivales, apoyado sobre un robusto basamento cuadrado. En su fachada lateral, se observa un remate rítmico y continuo de dentículos. Hoy la edificación religiosa conserva mucho de su aspecto original.









  

La población de Cantaura (hoy estado Anzoátegui) es visitada por Henrique Avril al menos en tres oportunidades, según la fecha de sus registros fotográficos, en los años de 1901,1907 y 1909. 

Aquí fotografió varias vistas en perspectivas de las apacibles calles: la Frites, la Real y la calle La Ceiba. Estas imágenes ponen de manifiesto la horizontalidad continúa de los volúmenes de las viviendas, y la escala urbana de nuestros pueblos durante finales de siglo XIX y principios del XX. 









Igualmente, recogió imágenes del paisaje rural, donde se relevan las técnicas constructivas tradicionales de bahareque y palma, justo al momento de la colocación de un techo de palma. 
















Según los registros fotográficos, Henrique Avril, visitó la población de Rio Caribe (estado Sucre), en los años 1898, 1908 y 1909. 

Varias imágenes de las calles, entre ellas la Bermúdez y Miranda, donde se aprecia las actividad cotidiana de sus pobladores, las calles de tierra y las viviendas de una sola planta.  

Se contempla también el mercado en construcción. Un edificio simétrico, proporcionado, de estilo neoclásico.  
     









Muy significativa también, es la hermosa panorámica de la parte sur de la ciudad, donde se observa su Iglesia de con sola torre. 






















La ciudad de Barcelona, (hoy estado Anzoátegui) es fotografiada en distintas oportunidades. 


En su registro documental se puede observar la calle Bolívar en tres ángulos distintos, la calle del Mercado, calle Juncal, La Plaza y la Avenida Boyacá, y el Templo (Hoy la Catedral de San Cristóbal de Barcelona).




















El templo construido a finales del siglo XVIII, fue originalmente consagrado a Santa Eulalia. En la fotografía, se puede observar los tres cuerpos de su torre, rematada por un techo a cuatro aguas. 

Esta imagen demuestra, que la Catedral de Barcelona conserva hoy mucho de su aspecto de principios del siglo XX. 













Las distintas imágenes de las calles también, nos muestra las edificaciones dispuestas en forma continua, en algunos sectores viviendas de dos plantas; pero en general, se observa una escala más densa y calles más estrechas que en las fotografías de las poblaciones anteriormente comentadas.   


           



      Como podemos apreciar a través de este recorrido fotográfico por varios centros poblados del oriente venezolano, las imágenes de Henrique Avril nos trasladan a una etapa histórica que quizá para muchos es difícil de imaginar. Es por esto, que resulta de suma importancia su actividad como reportero gráfico, ya que gracias a su “lente” se pudo documentar la cotidianidad de sus habitantes y su relación con su entorno urbano. Estos testimonios hacen que la OBRA GRÁFICA de Henrique Avril sea un material documental histórico, que se debe preservar para las futuras generaciones, y que seguramente, será fuente primaria para muchos proyectos de conservación del patrimonio construido.     

Fotografía tomada de
Padrón Toro, Antonio. Henrique Avril. 2014
 


Bibliografía:
- Padrón Toro, Antonio. Henrique Avril (1870-1950). El relator gráfico del paisaje venezolano. Fundación Banco del Caribe para la Ciencia y la Cultura (Bancaribe). Talleres de la Galera Artes Gráficas, C.A. Caracas, Venezuela. 2014.
- Henrique Avril. El primer reportero gráfico de Venezuela. https://web.archive.org/web/20090515101614/http://www.henriqueavril.com:80/elrecorrido.htm
- FOMOTECA VIRTUAL HENRIQUE AVRIL
https://fhenavril.wordpress.com/claves-historicas/la-imagen-como-memoria-la-fotografia-como-fuente-para-el-estudio-de-la-historia/

 - Archivo fotográfico original de http://www.henriqueavril.com/ (hoy sin acceso a través de la web) 












1 comentario:

  1. Buenos días, Ana Teresa. Una nota aclaratoria.La fotografía contentiva de la leyenda, cito de modo textual: "Tomo:1909 / Número de Ejemplar: 417 / Fecha 1 de mayo / Página: 251. Título Paisajes Nacionales: Calle Bolívar" No es la Calle Bolívar, es la Calle Juncal tomada desde el fren te del actual Museo de Anzoategui con vista de Boulevard 5 de Julio

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